La ortodoncia infantil suele aplicarse, generalmente, en pacientes que se encuentran entre los 6 y los 14 años de edad. Esto dependerá de factores como la erupción dentaria y el crecimiento del maxilar y la mandíbula debido que, estos defectos requieren una corrección inmediata.

El tratamiento preventivo persigue la eliminación de los hábitos que deforman los huesos (de 3 a 6 años): chuparse el dedo, el uso del chupete y el biberón de manera persistente así como, la respiración oral.

El tratamiento interceptivo está orientado a facilitar la salida normal de los dientes definitivos, mejorando el tamaño y la posición de los huesos maxilares. De un modo general, se lleva a cabo cuando se inicia el cambio de los dientes de leche por los definitivos (de 7 a 11 años).

La ortodoncia interceptiva tiene la finalidad de tratar precozmente los pequeños problemas de ortodoncia. En caso de que estos evolucionen sin tratamiento, se convertirían en grandes maloclusiones difíciles de corregir. La ortodoncia interceptiva o en primera fase pretende corregir las maloclusiones esqueléticas.

Este tratamiento está indicado en los siguientes casos:

– Mordidas cruzadas dentales.
– Mordidas cruzadas esqueléticas, uni o bilaterales.
– Paladar estrecho u ojival.
– Apiñamiento severo.
– Deglución atípica.
– Resalte muy aumentado.
– Falta de espacio para la salida de los incisivos laterales.
– Problemas esqueléticos mandibulares (clase III).

Si necesitas más información sobre este tratamiento, contacta con nosotros desde este enlace.