Aunque el color original es rosa en ocasiones la lengua cambia de color como gris negruzco, blanco o amarillo.
La lengua amarilla es un problema frecuente que suele derivar de diversas problemáticas.
En situación de buena salud general y dental la lengua tiene un color rosa brillante con una fina capa blanquecina, pero en ocasiones la lengua cambia de color como gris negruzco, blanco o amarillo.
Table of Contents
Qué nos indica una lengua de color amarillo
Tener una lengua de color amarillo es un problema más frecuente de lo habitual y puede responder a distintas problemáticas, aunque ninguna de ellas es grave. La lengua amarilla y el mal aliento sí que suelen ir de la mano. Así que, más vale erradicar esta afección cuanto antes.
En efecto, tener la lengua amarilla es significativo de que algo no va bien en nuestro organismo y conviene que pidas cita en tu clínica dental de confianza.
Lo habitual es que se deba a una mala higiene bucodental, pero también puede indicar un síntoma de varios problemas de salud por lo que, conviene prestarle la atención que requiere.
Por qué aparece la lengua amarilla
El principal motivo por el que una persona tiene la lengua amarilla es una mala higiene bucodental.
No cepillarse los dientes como es debido y no reparar en cepillarse bien la lengua e interior de las mejillas puede hacer que multitud de células muertas en atrapada por las papilas gustativas y terminen acumulándose sobre la lengua.
Por eso, la lengua cambia de color rosa al color amarillo. Y es posible que se note un sabor desagradable incluso que el olor de nuestra boca se cambie a un olor muy desagradable.
Sin embargo, este no es el único motivo de tener la lengua amarilla. Por lo que te vamos a explicar cuáles son los otros motivos.
Causas de la lengua amarilla
Una lengua amarillenta puede reflejar múltiples problemas de salud, por eso es importante conocer las causas de la lengua amarilla.
Higiene bucodental deficiente
Hay que cepillarse los dientes al menos tres veces al día, haciendo especial hincapié en la lengua y la cara interna de los carrillos que, no siempre se cepillan como se debiera. Además, utilizar un enjuague bucal apropiado es muy aconsejable para prevenir el problema de la lengua amarilla y otros muchos.
Fumar tabaco
El tabaco entre otras cosas produce una pigmentación de la lengua. En este caso, el hecho de que los fumadores generen menos saliva y esta sea mucho más espesa es el perfecto caldo de cultivo para las bacterias que generan este problema.
Falta de hidratación
Si no bebemos agua con asiduidad ni comemos alimentos ricos en líquido y con efectos antioxidantes hace que la saliva sea mucho más espesa, lo que genera un efecto similar al del tabaquismo en nuestra lengua.
Mala respiración por nariz
Respirar por la boca hace que la lengua se reseque, la saliva escasee y podamos terminar con la lengua amarillenta.
Consumo de ciertos medicamentos
Todos los medicamentos que provocan sequedad de boca y disminución de la saliva, favorecen la tinción amarilla de la lengua. Por eso, es importante beber agua y en algunos casos, si es necesario cambiar la medicación.
Ciertas enfermedades
La candidiasis, la ictericia y la inflamación crónica de garganta son una de las causas más frecuentes de pigmentación de la lengua.
Tratamiento de la lengua amarilla
Ya hemos visto que hay muchas causas que pueden provocar una lengua amarilla. El tratamiento para corregirla consta de los siguientes pasos:
- Cepillado dental diario y cepillado de la lengua con un cepillo o con el raspador especifico que existe para ello.
- Usar colutorio desinfectante
- Beber suficiente agua para mantener una correcta hidratación.
- Realizar una dieta rica en fibras (frutas y verduras), ya que éstas evitan la acumulación de bacterias sobre la superficie de la lengua.
- Disminuir el consumo de tabaco.
Si después de realizar todos esto, el color de tu lengua sigue amarilla, te aconsejamos una revisión con tu dentista para valorar una posible infección o descartar otras patologías.
De cualquier manera, padezcas o no este síntoma, te recomendamos que realices una limpieza bucal de manera periódica al menos una vez al año.
¡Qué buena manera de empezar tras las vacaciones con una revisión dental!
Recuerda que estamos en pleno centro de Valencia.