Todos hemos tomado antibióticos alguna vez, siempre recetados por nuestro doctor. Pero, ¿nos hemos planteado en qué nos afecta?
Los antibióticos y la odontología están más relacionados de lo que creemos.
Por eso, esta vez traemos diez datos que, seguramente no conocías, pero que resulta imprescindible conocerlos.
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Úsalos como se debe.
Son medicamentos que sirven para curar infecciones y, de hecho, han llegado a salvar millones de vidas. Sin embargo, es de suma importancia tomarlos adecuadamente para que cumplan su función de manera óptima.
No actúan contra virus.
Uno de los errores de auto-medicarse es no tener un diagnóstico claro o no tener un conocimiento profesional sobre las medicinas.
En este caso concreto, hemos de decir que, los antibióticos no actúan contra enfermedades virales, sino para aquellas infecciones que provienen de bacterias.
No te auto-mediques.
Tal como indicábamos en el punto anterior, es indispensable acudir siempre a la consulta médica, tanto para conseguir un correcto diagnóstico, como para recibir las recetas que corresponden.
Si tus dolencias están relacionadas con la salud bucal, puedes contactar con nosotros.
Prohibida su reutilización.
Hay ocasiones en las que, al finalizar un tratamiento, encontramos que han sobrado algunas pastillas o sobres en la caja. Lo más recomendable es desecharlos.
Si volvemos a sentir los mismos síntomas, deberemos comenzar de nuevo el proceso: acudir a la consulta a recibir un nuevo diagnóstico y tratamiento.
Sigue las pautas de tu dentista.
Debes tomar justo la cantidad recetada por cada toma y a las horas específicas. Si, en algún momento detectas que no has seguido los pasos, consulta a la clínica lo más pronto posible.
Confía en el criterio de los profesionales.
Aunque te resulte extraño, si tu dentista no te ha recetado este tipo de medicamento, no lo necesitas.
Son innumerables los distintos casos que nos encontramos a lo largo de nuestra carrera y cada uno, con unas necesidades muy específicas. Recuerda que, trabajamos para que tu salud dental sea inmejorable.
Recicla los antibióticos que sobren.
Cuando vayas a desechar los medicamentos sobrantes de un tratamiento, no utilices el contenedor de orgánicos ni para otros materiales.
En las farmacias tienes contenedores de medicamentos, también llamados Punto SIGRE, y su personal estará encantado de recogerlos e informarte ante cualquier duda.
Informa si estás embarazada o lactando.
El uso de antibióticos puede resultar peligroso tanto para ti como parar tu bebé, tanto si estás embarazada como en fase de lactancia. Por ello, ante cualquier duda, avisa a tu dentista.
Cuida de tu salud dental.
Uno de los puntos clave que hemos visto es que, los antibióticos solo sirven para curar infecciones provocadas por bacterias. Y, también sabemos que, muchas de las bacterias que pueden atacarnos acceden a nuestro organismo por la boca.
Por eso, recalcamos la importancia de mantener una salud bucal con un cuidado diario y acudiendo periódicamente al dentista.
Nuestra clínica está abierta para resolver cualquier duda, atenderte ante dolencias bucales y sobre todo, para cuidar de ti.